La las adversidades que presentó en esta edición el terreno peruano y pudo superar la marca lograda en 2017, cuando finalizó en el octavo puesto. Según la firma “la calidad de sus camiones y la filosofía de mejora continua” hicieron posible una excelente relación costo/beneficio. La 40ª edición del Rally Dakar, que empezó en Perú, pasó por Bolivia y finalizó el 20 de ene-ro en Córdoba, Argentina, fue catalogada por el público y los participantes como una de las pruebas más difíciles en la historia de esta competencia. Por eso, varios de los pilotos favoritos no llegaron a la meta y cerca del 25 por ciento de los participantes abandonaron antes de entrar en Bolivia. En ese contexto extremo el Hino Team Sugawara de camiones livianos dio respuesta, llegó a la meta y esto lo posicionó entre los destacados de la competencia.
“Habíamos estudiado mucho la ruta y sabíamos de sus dificultades, pero las dunas peruanas, las montañas y la altitud en Bolivia y el suelo pedregoso con cruces de ríos en Argentina resultaron mucho más duros de lo que esperábamos”, aseguró Teruhito Sugawara, que ya lleva 19º Dakar y piensa ir por muchos más.
“Afortunadamente, los camiones estaban muy bien para este desafío: después de entrenar en competencias de verano boreal, los dos HINO serie 500 llegaron con motores a los que se les aumentó la potencia a 700 caballos, equipos de rotación instalados y el sistema de suspensión mejorado”, agregaron los voceros de HIno.
Sin dejar de ser un camión liviano, el HINO que compite en el Dakar está muy cerca de los camiones grandes, explicó Sugawara (h), y aclaró: “teniendo en cuenta que contamos con un equipo de 16 personas, cuando otras marcas tienen 50, haber llegado en el sexto lugar muestra que alcanzamos una excelente relación costo/beneficio, gracias a la calidad del camión y al esfuerzo y la excelencia del equipo”.
Este sexto puesto en la categoría camiones, comparado con el octavo que habían conseguido el año pasado, demuestra que “las dificultades son bienvenidas por HINO, que logra dar más y conseguir cada vez mejores resultados”, opinaron desde la compañía.
Y añadieron que “hubo un gran trabajo de los mecánicos para lograr avanzar estos dos puestos con respecto a 2017” y esto fue lo que vio Yoshimasa Sugawara, también conocido como el abuelo del Dakar, que con sus 77 años y corriendo su 35° rally consecutivo, abandonó la carrera en la segunda etapa.
“Hasta el año pasado nunca tuve la necesidad de abandonar una carrera y por eso no sabía lo que pasaba abajo, el abandonar este año me dio la oportunidad de estar con el equipo de soporte, ver todo lo que se hace bien y estudiar cómo mejorar algunas cosas técnicas”, describió esta leyenda del Rally. Así, tomando la adversidad a su favor y con un espíritu de mejora continua es como HINO y el equipo Sugawara logra superarse día a día, tanto en el Rally como en cada kilómetro recorrido por sus camiones.
