Este espacio les brinda la capacidad necesaria para guardar sus más de 250 vehículos, además de albergar un lavadero de camiones y un taller propio equipado con todo el herramental necesario para llevar a cabo reparaciones, incluyendo un escáner Iveco y un amplio stock de repuestos originales. Asimismo, allí tienen sus oficinas centrales.
Con un 97% de su flota compuesta por vehículos Iveco y, en proceso de convertirse en una empresa monomarca, Transporte Ricco se posiciona sin dudas como un referente en su sector.
Entrevistamos a Eduardo y Romina Ricco los hijos de Egidio Ricco su fundador y, a Alejandro Martínez quienes nos relataron como fueron los inicios de la empresa, su actualidad y los planes a futuro.
Revista R.A.: ¿Cómo fueron los inicios de la empresa?
Eduardo Ricco: Nacido en Italia Egidio Ricco, fundador de la empresa, llegó a estas tierras a los cuatro años, inicialmente se dedicó a la construcción, tuvo una empresa constructora con un socio. A instancias de un cuñado que le insistió en comprar un camión, lo adquirieron en el año 1979, este es el nacimiento de la empresa. La primer compra fue un Ford 700 al cual le enganchan un semi (modelo 68) le agregan un tanque y empiezan a transportar acido para las piletas de Obras Sanitarias. Ya, para el año 82 decide deshacer la empresa constructora y comprar un segundo camión un Mercedes-Benz 1618 alemán trompudo de seis tapas que todavía lo tenemos, pone a un chofer a trabajar, para él tomarse un descanso y, se fue unos meses a Italia a conocer su pueblo y ver a sus parientes ya que se había venido de muy chico. Al regreso se dedica de lleno al transporte y los camiones.
R.A.: Sabía de construcción, ¿y, de camiones?
E.R.: Al principio no sabía mucho de este rubro, este chofer que había contratado era en ese entonces quien conseguía los viajes. El dinero que había quedado de la venta de la constructora empieza a terminarse, así que por una cuestión de necesidad se tuvo que subir al camión, sin entender demasiado lo que era un vehículo de este porte. Ese fue el puntapié inicial para que aprendiera todos los secretos de la profesión, aprende a saber cargar, atar, ir a todos lados, a saber arreglar un motor y descubre la pasión por los camiones. Empieza a generar contactos, amigos lo que permite comenzar a armar una red, pero todavía le faltaba, los camiones se rompían, pasamos bastantes necesidades. De la época de la constructora le habían quedado un par de departamentos en Palermo, los vendió compró una casaquinta, que luego se vendió y se transformó en un Scania 111 balancín.
R.A.: ¿Romina y Vos ya colaboraban en la empresa?
E.R.: Yo manejaba camiones desde los doce años, por supuesto no, en la ruta, hacía viaje a Mar del Plata con un chofer, en esa época se podía, a los 17 años saco el registro municipal. Desde siempre amaba los camiones, le ayudaba a mi papá a repararlos, a cambiar cubiertas, rulemanes, lavar, engrasar, regular frenos. En el año 93 se produjo un acontecimiento, un im-previsto, falló el conductor que tenía que viajar a Mar del Plata para llevar una carga importante y, a instancias de mi mamá que medió, no le quedó otra a mi papá que dejarme hacer ese viaje. A partir de ese día no me bajé nunca más de un camión.
R.A.: ¿En esa época que tipo de transporte hacían?
E.R.: Hacíamos bastante el puerto de Buenos Aires, trayendo bananas de los buques a distintos maduraderos, durante el día, entre tres y cuatro viajes y, por la noche empezamos a través de otra empresa a trabajar para Autolatina que era la fusión que se había dado en ese momento entre Ford y VW, hacíamos como fleteros la carga aérea urgente de Ezeiza y la llevábamos a la planta de Pacheco. Con el tiempo conocimos a directivos de la empresa y nos contrataron a nosotros directamente, dejamos de ser fleteros. Ese fue un despegue importante, compramos una camioneta Rodeo, mi papá se bajó del camión. Su labor era ir a Córdoba a buscar urgencias. Gracias a esa gestión teníamos muchísimo trabajo, contratábamos fleteros amigos para poder cumplir con todas las obligaciones que nos asignaban, siempre solucionando los problemas del cliente. Estando en la aduana, empezamos a conocer a muchos despachantes que con el tiempo fueron siendo clientes, con lo cual se incrementó exponencialmente el trabajo. Para ese momento se suma Romina a la empresa desde la parte administrativa.
R.A.: ¿Cuándo empezaron a comprar camiones Iveco?
E.R.: Para el año 2010/11 teníamos una flota de aproximadamente quince unidades de diferentes marcas, lo cual nos complicaba bastante el stock de repuestos para la reparación de los vehículos. Un día llega un vendedor y pide hablar con alguien responsable de la empresa para ofrecernos unidades nuevas. Lo atendimos con mi hermano Luis, nos hizo una muy buena oferta, nos tomó un usado que teníamos en parte pago, ahí compramos el primer Iveco Stralis 2011 0 Km, un camionazo a partir de ahí fue un camino de ida con Iveco. El vendedor (Oscar Carello) fue un punto clave para que hoy Ricco tenga más de 250 unidades. Con poca diferencia compramos otro Stralis, al poco tiempo sale el plan Iveco Attack, con el plan gobierno comprábamos de a cuatro, se nos incrementa el trabajo, se incorporó Alejandro Martínez a la empresa en la parte comercial y le dio un vuelco importante, profesionalizó mucho la empresa.
R.A.: ¿Por qué siguieron y siguen comprando Iveco?
E.R.: En un principio gracias a la intervención del vendedor que trabajaba para Ivecam y, que nos hizo una gran propuesta, los probamos y realmente fue muy buena la experiencia. Luego vino el plan Attack con créditos por parte del gobierno y con la intervención de Fadeeac se hizo más fácil la adquisición de los vehículos, las cuotas eran muy accesibles. Oscar Carello pasa a Navicam y nos vamos con él, hay una foto en ese concesionario donde estamos con la factura Nº 1 y la entrega de quince tractores Cursores, cuatros Dailys y algunos Tector, fue impresionante ver todos los vehículos ploteados con el logo de Ricco.
R.A.: ¿Cuáles son las cargas que transportan?
E.R.: A partir de 2012 empezamos a diversificar las cargas, al principio nos dedicábamos a las cargas generales, para luego ir agregando refrigerados, cargas peligrosas, transporte de vidrio, carga suelta, arañas portacontenedores. Junto con ello también agregamos una buena cantidad de destinos que antes no hacíamos.
R.A.: ¿Cuáles eran las rutas que hacían y cuáles hacen ahora?
E.R.: Originalmente hacíamos Bs. As. –Rosario, Córdoba, luego gracias a conseguir nuevos clientes, que como nuestro servicio era muy bueno éramos contactados por recomendación de otros clientes la rutas se fueron extendiendo para el norte, traíamos limones en carga refrigerada desde Tucumán, pollos, gallinas de unos criaderos de Salta. Esto también se logró por un trabajo muy fuerte de todas las áreas de la empresa. Otra hermana, Karina se sumó al área de RRHH, entonces a la par de sumar vehículos y rutas, también se incorporaron choferes y más personal en varios departamentos, como sistemas y planificadores en el puerto, y Ezeiza. Para ese momento también fuimos certificando Normas ISO 9001 y 14001, fuimos los primeros en obtener el sello Baires, recientemente también certificamos ambiental
R.A.: ¿Cómo se compone la flota?
E.R.: Actualmente tenemos más de 250 equipos, disponemos de Arañas portacontenedores, Siders, equipos para carga refrigerada, chasis, balancines, siders abiertos, no solo el semi remolque portacontenedor de baranda abierta, cubrimos una gama muy importante de posibilidades, inclusive adquirimos una gran cantidad de Dailys para distribución urbana para una operación con la empresa Avon.
R.A.: ¿Piensan seguir ampliando la flota o renovarla?
E.R.: Estos últimos años estuvimos comprando, no tanto como comprábamos antes pero si hemos comprado camiones de más CV, inclusive tenemos camiones nuevos que todavía no han salido a la ruta. La idea es ir renovando ya que tenemos una antigüedad de la flota de 6/7 años y queremos bajar a menos de 5.
Alejandro Martínez: Tenemos pensado incursionar en camiones a gas apenas Iveco disponga de tractores, queremos ser los primeros en tenerlos, es una materia pendiente que pensamos que pronto se concretará. Tenemos clientes a los cuales ofrecerle ese servicio distintivo. Nos estamos preparando para ese salto tecnológico.
R.A.: ¿Cúal es el protocolo de mantenimiento de los vehículos?
E.R.: Como te había contado al principio desde el inicio de la empresa, mi papá se hizo un especialista en los camiones, de esa época, que nosotros tenemos al taller como algo imprescindible dentro de la organización. Cuando compramos un vehículo nuevo hacemos todos los services oficiales por la garantía correspondiente, luego hacemos el mantenimiento en nuestro taller, Ricco tiene un stock muy importante de repuestos. Disponemos de aproximadamente 600 mts de taller con profesionales en las distintas áreas, mecánicos, electricistas, gomeros, inclusive lavadero propio. En el área administrativa contamos con 250 mts cubiertos donde se encuentra la administración central, donde están las diferentes secciones de RRHH, comercial, la parte contable financiera, y la oficina de tráfico y operaciones, separada, tenemos la sala de capacitación.
Alejandro Martínez: A raíz de los negocios que tenemos en Córdoba tanto con Iveco, CNH, VW, Renault, Nissan y otros clientes, subcontratamos en el Parque industrial Ucoma II varios depósitos y oficinas, desde allí hacemos almacenamiento y logística, ahí son dos operadores más una Daily que hace punto a punto de planta a proveedor para Iveco.
R.A.: ¿Cuáles son los clientes más importantes con los que trabajaron y trabajan?
E.R.: Trabajamos con una gran cantidad de clientes, pero para destacar solo las más importantes: Mondelez, VW, Iveco y CNH, Carnes Pampeanas, Ford, Renault, Nissan, VASA.
.