Desde sus comienzos, ha mantenido una sólida alianza con Mercedes-Benz, contando con una flota de más de 150 vehículos exclusivamente de esta marca, los cuales cubren rutas que atraviesan todo el país, desde el extremo norte hasta el sur. Con una extensa red compuesta por 15 centros de distribución en todo el territorio argentino, y una superficie de 45.000 mts 2 en Hurlingham su base principal en Bs.As. y, 120.000 en las sucursales, Calico S.A. emplea a más de mil trabajadores directos y cuenta con la colaboración de 3000 fleteros, contribuyendo así a consolidar su posición como una de las principales empresas dedicadas a la logística y distribución en Argentina.

Recientemente, tuvimos el privilegio de visitar su impresionante centro logístico, ubicado en la localidad de Hurlingham, donde fuimos cordialmente recibidos por Diego Verna, Vicepresidente de Calico S.A.,casado hace 23 años, una hija y un hijo, un apasionado de la restauración de motocicletas, nos concedió esta, su primer entrevista a un medio en la que nos introdujo en los orígenes de la empresa y nos brindó una visión actualizada de su notable evolución hasta la fecha.

Revista R.A.: ¿Cómo y cuándo fueron los inicios de la empresa?
Diego Verna:  Hace aproximadamente 40 años, la empresa tuvo sus inicios con mis padres al mando: mi padre, Roberto, quien lamentablemente falleció hace tres años, y mi madre, Liliana, actual Presidenta de la compañía. Comenzamos nuestra travesía con un único vehículo, un Mercedes-Benz 1114, transportando productos desde Tucumán hasta Buenos Aires. En ese tiempo, los productos principales eran porotos y caña de azúcar hacia el sur, y cítricos en la dirección contraria, hacia el norte. Desde sus inicios, hemos mantenido una relación estable con la empresa  Johnson, transportando latas de cera a diferentes destinos como Tucumán, Córdoba y Santiago del Estero. Posteriormente, alrededor del año 1998, Colgate Palmolive nos brindó un apoyo crucial. Gracias a esa colaboración, mi padre pudo adquirir alrededor de siete camiones, ampliando así nuestra flota que, sumada a los diez vehículos iniciales, nos otorgó una mayor solidez. Otras empresas reconocidas como Clorox y Unilever se sumaron posteriormente. En esa época, el acceso a acuerdos de leasing y el respaldo de estas multinacionales fueron fundamentales para expandir nuestra flota. En un principio, nos dedicábamos únicamente al transporte, pero más adelante incursionamos en el ámbito de la logística. El primer almacén que inauguramos fue en Tucumán, seguido por Córdoba y luego Rosario. En la actualidad, contamos con quince sucursales distribuidas en todo el país y hemos expandido nuestros servicios al ámbito internacional, abarcando países como Uruguay, Paraguay, Chile y Perú. Además, estamos en proceso de expansión hacia Brasil.

R.A.: ¿Por qué se llama Calico la empresa?
D.V.: La historia detrás del nombre de la empresa es interesante. Según lo que me contaron, un día, mis padres estaban leyendo el Clarín, un periódico donde se publicaban las carreras de galgos. En aquel entonces, la empresa aún no tenía un nombre definido. Mientras hojeaban el periódico, mi madre vio el nombre de un galgo que se llamaba Calico y le sugirió a mi padre: '¿Qué te parece si le ponemos así?' Y así es como quedó el nombre de la empresa.

R.A.: ¿Cómo fueron tus inicios en la vida laboral?
D.V.: Mis inicios laborales no estuvieron relacionados con el transporte. Procedo de una familia de mecánicos; mi padre lo era y, me inculcó esta profesión. Soy tornero y matricero de formación. Siempre me he dedicado a la restauración de motocicletas y automóviles. Esta pasión por la mecánica nos ha llevado a que tengamos un taller de 500 metros, algo que ha sido parte integral de nuestra historia. Esta experiencia nos ha permitido establecer sinergias con el transporte y la logística, ya que el tiempo dedicado a reparar los camiones es de vital importancia para nosotros. Hemos invertido considerable tiempo y recursos en el desarrollo y mantenimiento de nuestro taller.           

R.A.: ¿Hace cuánto tiempo estás liderando la empresa?
D.V.: Hace una década que estoy al frente de la empresa, compartiendo esta responsabilidad con mi madre. Aunque anteriormente realizaba otras actividades, mi conexión con la empresa siempre estuvo presente; colaboraba ocasionalmente y comprendía el trabajo. La mecánica ha sido la dedicación principal de nuestra familia, por lo que siempre he estado involucrado en cierta medida. Aunque no tenía un rol directivo, considero que adaptarse a los cambios es fundamental. Con el tiempo, esa capacidad de adaptación es lo que conduce al éxito, siempre acompañado de un gran esfuerzo.             

R.A.: ¿Cuándo fue para ustedes? un punto de inflexión?
D.V.: Alrededor del año 2000, mi padre decidió incursionar en un proyecto de gran envergadura con Direct TV. Esto nos llevó a adentrarnos en una nueva faceta de logística, donde nos ocupamos del ensamblaje de productos de prepago y la preparación de la mercancía proveniente de importaciones. Nuestra labor consistía en desconsolidar los contenedores y organizar el paquete para su comercialización. Este cambio implicó transformarnos en una especie de armaduría, estableciendo una línea de producción y adoptando nuevos sistemas, como el sistema de picking. Para poder cumplir con las exigencias de este cliente, tuvimos que realizar importantes inversiones en sistemas que nos permitieran manejar eficientemente esta operación. Esta experiencia nos llevó a un nivel de profesionalización extremo y hasta el día de hoy seguimos manteniendo esta relación comercial.         

R.A.: O sea, la tecnología para Uds. es de suma importancia
D.V.: Absolutamente, para nosotros la tecnología es fundamental. Continuamos invirtiendo considerablemente en sistemas tecnológicos. Desde mi perspectiva, el futuro está completamente ligado a la tecnología. Hoy en día, para diagnosticar problemas en un camión, ya no es necesario abrir el capó; simplemente conectas una computadora y esta te indica cuál es el inconveniente. Esta evolución tecnológica también se refleja en el ámbito de la logística. En el caso de los autoelevadores, por ejemplo, antes funcionaban con combustión, ya fuera gasoil, nafta o gas; sin embargo, en nuestros almacenes utilizamos vehículos eléctricos debido a consideraciones tanto de la mercadería como del impacto ambiental. Es evidente que la tecnología está transformando todos los aspectos de nuestro trabajo.

R.A.: ¿Quiénes son sus principales clientes?
D.V.: Ceras Johnson desde siempre, Unilever, Kimberly Clark, Pernod Ricard, Johnson & Johnson, Morixe, Bodegas Bianchi, Bodegas Zucardi, Shell, ahora comenzamos a trabajar con Pirelli, son todos clientes muy grandes e importantes, cada uno tiene su complejidad, lo masivo es muy variado

R.A.: Toda la flota es Mercedes-Benz, ¿Por qué, la elección?
D.V.:  La totalidad de nuestra flota son Mercedes-Benz. En mi opinión, los camiones Mercedes-Benz ofrecen la mejor combinación en términos de precio y calidad en el mercado. Creemos firmemente que representa la mejor relación costo-beneficio y, por su robustez y bajo consumo de combustible. Tenemos todos los modelos que hay desde una Vito que fue transformada en Taller Móvil pasando por los Accelo, Atego, Axor y Actros. Cuando se maneja una flota extensa como la nuestra, tener vehículos de múltiples marcas puede complicar significativamente la gestión de repuestos. De lo contrario, tendríamos que ampliar considerablemente nuestro inventario de piezas. Los componentes de distintas marcas suelen ser muy diferentes, aunque quizás no tanto en neumáticos o remolques, pero sí en los vehículos mismos. Es por esto que preferimos especializarnos y educar a nuestro equipo en el mantenimiento y conocimiento específico de los camiones Mercedes-Benz que utilizamos. La tecnología avanza a un ritmo tan acelerado que, a veces, apenas logramos comprender completamente el funcionamiento del último modelo de camión que adquirimos. 

R.A.: ¿Por qué  le dan tanta importancia al taller?
D.V.:  Nuestro taller es de suma importancia por diversas razones fundamentales para nuestro funcionamiento. En primer lugar, hemos realizado inversiones significativas en él, dado que desempeña un papel clave en la reducción del tiempo en el que un camión permanece fuera de servicio. Por ejemplo, cuando uno de nuestros vehículos requiere reparación, como un problema con el embrague, si lo enviáramos a un taller externo, el proceso de reparación podría llevar entre siete y nueve días. Sin embargo, en nuestro taller interno, tenemos la capacidad de solucionar este tipo de problemas en tan solo 24 horas. Esta celeridad nos otorga una ventaja competitiva incomparable, ya que nos permite poner rápidamente el camión en funcionamiento nuevamente.

Este enfoque ágil se aplica también a nuestros autoelevadores. En el ámbito de la logística, es crucial evitar cualquier tipo de parada, lo que implica que nuestros camiones deben mantenerse en constante movimiento. Por tanto, la capacidad de resolver rápidamente problemas en nuestro taller interno se vuelve esencial para mantener nuestras operaciones sin interrupciones.  Además, gracias al meticuloso mantenimiento que ofrecemos, nuestros motores tienen una durabilidad excepcional de 2.500.000 kilómetros. Esta calidad en el cuidado de nuestros vehículos se refleja en la demanda por parte de los compradores cuando decidimos vender un vehículo; se disputan su adquisición debido al reconocimiento del nivel de cuidado y mantenimiento que les hemos proporcionado.

R.A.: ¿Cuáles son las principales rutas que hacen?
D.V.: Abarcamos todo el país, siempre el fuerte fue el norte, pero, hace poco abrimos una sucursal en Comodoro Rivadavia y tenemos en la isla (de Tierra del Fuego) una sucursal, el 97 % del consumo masivo está en el norte, pero al tener clientes que quieren que hagas todo el país tuvimos que abrir esas localidades al sur para darle el servicio que ellos necesitan.

R.A.: ¿Cómo es la actividad en las sucursales fuera de Argentina?
D.V.: En Uruguay, llevamos aproximadamente veinte años. Fue inaugurada por mi padre y hemos tenido un éxito notable. A pesar de ser un país de tamaño reducido, existe una demanda considerable, ahí tenemos 60 colaboradores. Antes del surgimiento de la pandemia, incursionamos en Chile, ahí son 120 empleados y, nos sorprendió gratamente el resultado. Nuestros clientes nos respaldaron mucho; muchos de ellos trasladaron sus operaciones desde Argentina a Chile, necesitando que les proporcionáramos materias primas y transportáramos productos terminados. En resumen, realizamos operaciones tanto nacionales como internacionales en Chile.

En Perú también estamos experimentando un éxito considerable. Es un mercado muy atractivo, aunque requiere un entendimiento específico. Llevamos aproximadamente un año y medio operando allí con 30 empleados, y estamos en proceso de aprendizaje para adaptarnos a sus particularidades.

En cuanto a Paraguay, también nos está yendo muy bien, disponemos de 15 personas, aunque enfrentamos desafíos significativos con los trámites aduaneros. Recientemente, se presentó una situación complicada con filas de camiones que se extendían hasta diez kilómetros para cruzar la frontera. Cada país presenta sus propias complejidades, y estas van evolucionando a medida que cambian los patrones comerciales

R.A.: ¿Cuál es la antigüedad de la flota y, piensan ampliarla?
D.V.: Aproximadamente la antigüedad es de cinco años, quedan algunos que ya estamos en vías de actualizar. Nosotros hacemos mucha prevención de ahí la importancia del taller. Vamos a seguir ampliando la flota porque podemos tener nuestros propios camiones para disponerlos a más clientes, es un tema de estrategia. Tenemos que incorporar más Axor, Actros para bitrenes, actualmente tenemos siete y los usamos en todas las rutas que están homologadas Bs. As. – Mar del Plata, Bs. As. –Rosario y Bs. As. – Córdoba, los usamos solo para hacer crossdocking, para nosotros son muy útiles.

R.A.: ¿Cuán compleja es la contratación de personal en todas las áreas de la empresa?
D.V.: La contratación de personal en todas las áreas de la empresa presenta diversos niveles de complejidad. Contamos con un amplio equipo de recursos humanos encargado de esta labor, sin embargo, su grado de dificultad varía según el sector. Anteriormente, un chofer se limitaba a esa función, al igual que un tornero o un matricero se dedicaban exclusivamente a esas tareas específicas. Hoy en día, la realidad ha evolucionado; los roles han adquirido una mayor versatilidad. Ahora, un empleado que maneja camiones ya no se limita a ser simplemente un 'camionero'. Lo mismo sucede en el taller, donde un nuevo empleado no se define como tornero, mecánico o gomero de oficio. Por ende, requerimos brindar capacitación incluso a empleados con mucha antigüedad y experiencia para adaptarlos a estas nuevas responsabilidades. Esta inversión conlleva un costo significativo en términos de tiempo y recursos, especialmente considerando la posibilidad de que, tras la formación, un empleado decida migrar a otra empresa. En la actualidad, lo que predomina no es únicamente el compromiso; la premisa es aprender, obtener experiencia, buscar crecimiento y estar dispuesto a cambiar de empleo."

R.A.: ¿Qué sistemas de seguridad tienen?
CDV.: Contamos con un sistema integral de seguridad en todas nuestras sucursales. Esto incluye cámaras de vigilancia en cada ubicación, así como un doble sistema de seguridad en nuestros camiones: uno instalado en el remolque y otro en el vehículo tractor, diseñado para mantener la vigilancia incluso si uno de los sistemas es desconectado. Además, ofrecemos un monitoreo continuo las 24 horas a través de un seguimiento constante. Colaboramos estrechamente con una empresa especializada en seguridad, (Search), que opera directamente dentro de nuestras instalaciones. Asimismo, disponemos de un sistema de resguardo adicional: un área especialmente fortificada donde una persona monitorea las cámaras en tiempo real durante todo el día. En caso de una intrusión o emergencia, esta persona tiene la capacidad de activar una alarma exterior. Dada la disposición de nuestras instalaciones, mientras es posible acceder al área, la salida está restringida. Este nivel de seguridad es altamente valorado por muchos de nuestros clientes, lo que ha fortalecido su confianza en nuestra empresa.

R.A.: ¿Cómo ves el futuro de Argentina?
D.V: Yo creo que Argentina tiene mucho futuro, somos un país muy joven, vamos a tener que pasar por un infierno, pero vamos a salir. Creo sinceramente que en algún momento vamos a evolucionar, falta sacarnos mucha idiotez de encima, mucho personalismo, si aprendiéramos a trabajar en equipo seríamos una potencia.

R.A.: Una última reflexión
D.V.: Aparte de que hay que estar medio loco para hacer esto, es mucha responsabilidad la que conlleva este trabajo, demasiadas personas dependen de mí. Me gustaría destacar la gente que tenemos, el equipo que formamos, cada persona que trabaja acá, hace lo que es Calico.

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